Con plantes y desplantes

La presidenta de la Comunidad de Madrid los tiene bien puestos, si ella
no está de acuerdo con algo, lo dice, pero no a las espaldas de nadie, a
la cara, sin miedo a nada, para que todos lo sepan.

Ese es el caso de la convención en Sevilla del PP, cuando delante de
todo el mundo dijo que ella apoyaba a Espinosa, la candidata del PP en
Asutrias, pero que no la ayudaría, puesto que consideraba a Cascos el
mejor candidato para Asturias, apoyando así al candidato, que no al partido.

Todo el partido se levantó pensando que era una barbaridad, pues
momentos antes, se levantó y se fue antes de que terminaran las ponencias.

Todo el mundo pensó que ese era el motivo, que el partido empezaba a
quebrarse, pero no es así.

Aguirre ha demostrado siempre, que no se anda con rodeos. Se fue por que
tenía unos asuntos personales que resolver y que más tarde aclararía en
otra reunión, tanto a Espinosa como a Cospedal, que no ayudaría al PP en
Asturias y que tampoco iría.

Con un par de narices, no se quedó callada, contentando a sus jefes.
Dice lo que piensa y gestiona pensando en lo mejor para los ciudadanos.

El beneficio para el ciudadano es lo que tiene que guiar las decisiones
de los partidos.

Caerse está permitido, levantarse es una obligación